La ISO y la Responsabilidad Social

La ISO y la Responsabilidad Social de las Empresas (CSR)

En este post hablaremos de la ISO y la Responsabilidad Social de las Empresas (CSR). ¿Qué es la responsabilidad social de las empresas? La responsabilidad social de la empresa, también denominada responsabilidad social corporativa es un término que hace referencia al conjunto de obligaciones y compromisos, legales y éticos, tanto nacionales como internacionales, que se derivan de los impactos que la actividad de las organizaciones producen en el ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos humanos. De igual forma que hace medio siglo las empresas desarrollaban su actividad sin tener en cuenta el marketing o que hace tres décadas la calidad no formaba parte de las orientaciones principales de la actuación empresarial, hoy en día las empresas son cada vez más conscientes de la necesidad de incorporar las preocupaciones sociales, laborales, medioambientales y de derechos humanos, como parte de su estrategia de negocio.

 

Origen de la Responsabilidad Social Corporativa o CSR (siglas en ingles)

Aunque la frase «Responsabilidad Social Corporativa» fue empleada en el siglo XX, las compañías han empleado iniciativas que fomentaron los intereses de los trabajadores, de la comunidad general y del ambiente, desde el siglo XVIII. Por ejemplo, en el 1790, un boicoteo de consumidores ingleses referentes a la azúcar producida por esclavos del Caribe, la East India Company cambió sus prácticas y compró su azúcar de productores “sin esclavitud” en Bengal. Otro ejemplo podría ser las ciudades construidas Quaker Lead Company de en Inglaterra en 1800; para sus trabajadores, las escuelas y las bibliotecas para las familias, y las bombas de agua usadas para reciclar el agua como parte de su proceso industrial.

Ootras compañías industriales tales como Cadbury y Rowntrees en el Reino Unido, Guinness en Irlanda, y Hershey en los Estados Unidos han introdujeron programas con una dimensión fuerte de la responsabilidad social en el siglo XIX.

En la India, la industri de acero de Tata ha estado sujeta a las actividades de Responsabilidad Social Corporativa desde su creación en 1909.

Varios de estos ejemplo «más allá las iniciativas de la ley» del sector corporativo tenía sus orígenes dentro o fue influenciado fuertemente por valores religiosos, y centrado en la conducta ética que giraba alrededor tres aspectos principales:

  • tratamiento ético de los clientes y de las relaciones de negocio: es decir, tratamiento honesto y justo al realizar el negocio; no porque se requieria legalmente, sino porque era la forma de realizar negocios;
  • filantropía: la idea de crear personas de negocios que compartiran con la comunidad algo de su abundancia;
  • la administración y el paternalismo: especialmente con respeto al bienestar de los empleados; la noción del paternalismo incorporaba la idea de que en las sociedades que estaban en posiciones privilegiadas o de abundancia debian tomar decisiones en favor sus empleados y crear actividades para los que sean menos afortunados y que fueran de alcance.

Sin embargo, estos ejemplos tempranos algo que se asemeja al concepto moderno de la responsabilidad social corporativa aparecen haber sido la excepción más bien que la regla, no parte del movimiento concertado evidente en sí e identificable por corporaciones de ser social responsables. Las ideas se asociaron a responsabilidad social corporativa reflejan hoy actitudes y experiencia en qué se convirtió en las democracias industriales desarrolladas.

La Responsabilidad Social de las Empresas

La gran responsabilidad social de las empresas es mantenerse activas, rentables, compitiendo y produciendo en el mercado. Cuando una empresa es rentable no sólo produce un retorno para sus dueños o accionistas, sino que también genera consecuencias sociales muy deseables, tales como:

  • nuevas oportunidades de empleo a través de su expansión e inversión;
  • provisión de bienes y servicios valiosos para la sociedad;
  • adecuadas utilidades económicas que el Estado puede gravar y con el producto de esos impuestos mantener a los empleados públicos trabajando, desarrollar la infraestructura, el capital humano, proveer servicios de salud, seguridad social y otros necesarios para mejorar el desarrollo nacional.

La empresa no debería ser recargada con responsabilidades y con obligaciones que realmente no tiene. A la empresa hay que exigirle eficiencia, producción, rentabilidad, competitividad, calidad e innovación para que pueda satisfacer a sus clientes, sus empleados, sus proveedores y a sus dueños o accionistas, en un nuevo entorno local o global.

El cierre de una empresa no es simplemente el problema de un empresario

El cierre de una empresa no es simplemente el problema de un empresario, genera una pérdida social importantísima en empleos, estabilidad, credibilidad, confianza.

Entonces, podría decirse que la responsabilidad social de la empresa es mantenerse como empresa. Esta responsabilidad es cada vez más compleja en la medida en que el mundo se globaliza.

Quiere decir esto que la empresa no tiene que tomar acciones de solidaridad social o de proyección hacia la comunidad? No. Solo quiere decir que no está obligada a hacerlo. Si lo hace, y es muy plausible que lo haga, es mediante iniciativas sociales voluntarias, que es un campo muy amplio donde está todo el concepto de filantropía.

Ante la realidad de pobreza de la América Latina nadie puede estar en contra de que se requieren acciones tendentes a producir bienestar social. Pero la pregunta es: ¿le incumbe a las empresas esa responsabilidad y las obligaciones que tiene aparejadas? Y cuál sería el grado de participación de la empresa en esa responsabilidad?

 

Parece evidente que no se puede pedir a cierto nivel de pequeñas y microempresas

Parece evidente que no se puede pedir a cierto nivel de pequeñas y microempresas que cumplan con una función que no es típicamente empresarial, también parece generalmente aceptado que no debe esperarse que la empresa sustituya al Estado, en actividades como educación, seguridad y otras políticas públicas, aunque con la reducción del tamaño del Estado surge la expectativa que las empresas asuman algunas o muchas de esas actividades.

Ante la realidad de que más del 85% de las empresas en América Latina son pequeñas o medianas, es obvio que el concepto de responsabilidad social para esas empresas se reduce claramente a mantenerse operando, produciendo y compitiendo, pues así generan empleo y bienestar. También, es obvio, que esas empresas, al igual que las grandes o las multinacionales, tienen y tendrán la responsabilidad ineludible de cumplir, satisfactoriamente, las normas laborales y de esa manera estarán cumpliendo con su responsabilidad social.

¿Hay elementos adicionales que deban tomarse en consideración dentro de la responsabilidad social para las grandes empresas? La respuesta debe tomar en consideración varios aspectos:

Antes de la globalización

Antes de la globalización tal y como la conocemos hoy, el triángulo Estado, capital y mano de obra (trabajo) operaba dentro de un área geográfica dada y sujeto a una cierta limitación en la movilidad del capital resultante de las barreras para la inversión y el comercio.

Era fácil para el Estado prescribir lo que consideraba socialmente apropiado

Era fácil para el Estado prescribir lo que consideraba socialmente apropiado u otras disposiciones que debían ser cumplidas por los empleadores.Ese entorno también era propicio para que las organizaciones de trabajadores ejercieran presión sobre los empleadores para incrementar su participación o los beneficios que recibían o para presionar al Gobierno con el fin de incrementar los beneficios laborales.

Hoy, los Estados están más limitados

Hoy, los Estados están más limitados, pues el capital se mueve con mayor facilidad que el trabajo y ya no está confinado a un área geográfica limitada. Los Estados tienen menos fuerza para exigir por medio de prescripciones legales, lo que consideran una conducta socialmente responsable para las empresas. Por otra parte, el poder de negociación de los sindicatos ha resultado considerablemente erosionado. Actualmente, el intento de un Estado para exigir, por ley, que las empresas cumplan determinadas responsabilidades sociales que les resten competitividad puede resultar motivando la fuga de capitales hacia lugares menos inhóspitos.

En muchos países, con la idea de atraer inversiones

En muchos países, con la idea de atraer inversiones, los Gobiernos están bajando los niveles de los impuestos y de las obligaciones para con los trabajadores. Esto ha generado que, dejando aparte las acciones voluntarias de las empresas, la sociedad, a través de grupos sociales o de consumidores, y en algunos casos, incluso a través de inversionistas, se concentran en ejercer presión sobre las empresas para que respeten y apliquen ciertas normas. Cuando las empresas actúan, bajo esas presiones, generalmente lo hacen para ser competitivas o para no perder su competitividad.

La necesidad de respetar ciertas normas es cada vez más reconocida

La necesidad de respetar ciertas normas es cada vez más reconocida y aceptada por las empresas. Sin embargo, al hacerlo, reconocen también que en un mundo globalizado y cada vez con mayor comunicación, se plantean dilemas y dificultades para identificar las normas éticas que deben adoptarse, pues éstas dependen de las expectativas, a veces contradictorias, entre los distintos sistemas de valores, la cultura o las creencias de la gente en las diferentes partes del mundo.

La liberalización política

La liberalización política, económica y social, combinada con la explosión en la tecnología de la información (fuerza que también impulsa a la globalización) han minado la autoridad y la fe en las instituciones y estructuras tradicionales, tales como los gobiernos, los partidos políticos y las instituciones religiosas, internacionales o educativas, generando una verdadera crisis de valores. Esta situación es difícil de manejar para las empresas, especialmente para aquellas que operan en distintos países y en distintas partes del mundo, pues hay que tener cierta sensibilidad a los grupos sociales porque el éxito de la empresa depende de su adaptación al medio en el cual opera.

Los grupos sociales de consumidores

Los grupos sociales de consumidores o para la conservación del medio ambiente, han comenzado a ser cada vez más importantes, pues han tomado el poder perdido por las otras instituciones. Es importante que la empresa de hoy aprenda a escuchar atentamente dichos grupos, pues están orientando e influyendo sobre el pensamiento y las posiciones de la sociedad. Los problemas físicos pueden tener una respuesta correcta, pero los problemas referidos a derechos o reclamaciones humanas, tienen una amplia gama de soluciones y, en general, se puede encontrar que una mezcla de varias respuestas resulta más satisfactoria.

Otro dilema para las empresas es el comportamiento del capital

lEl crecimiento de los mercados de capital en un entorno con facilidad para el movimiento de los capitales ha producido una fuerte presión en las empresas que se ven obligadas a mejorar financieramente, usando puntos de comparación o benchmarking. El resultado es que las empresas necesitan maximizar sus utilidades y el rendimiento para los accionistas, sin lo cual el capital vuela. Todo esto ha llevado, por ejemplo, al achicamiento (downsizing) masivo de las empresas, con su negativo impacto social.

Es curioso observar que entre los inversionistas ha comenzado a manifestarse la preferencia

Es curioso observar que entre los inversionistas ha comenzado a manifestarse la preferencia por hacer sus inversiones en empresas que cumplen o satisfacen un cierto número de normas de conducta consideradas “socialmente responsables”. Por otra parte, es cada vez más evidente que una buena conducta corporativa no necesariamente debe afectar los resultados financieros y que, por el contrario, en muchos casos puede mejorarlos.

Finalmente, cabe preguntarse

Finalmente, cabe preguntarse cómo influye la cultura de la empresa en la forma en que ésta reacciona ante las presiones y los dilemas, especialmente cuando la empresa o corporación opera en distintas culturas y los valores éticos apuntan en diferentes direcciones? Algunas culturas corporativas están orientadas desde adentro y tienen un patrón de conducta unificado que tiende a adherirse a sus propias normas, cuando está confrontado con diferentes normas en diferentes localidades nacionales. Estas se denominan empresas imperialistas (pero no en sentido negativo). Otras se adaptan a los valores del país receptor y por eso las llaman empresas camaleón. Otras más adoptan los valores de su casa matriz o de su país sede, por eso se conocen como corporaciones nacionalistas. Una categoría adicional son las corporaciones que tienen múltiples fuentes de valores y a estas se las llama corporaciones pragmáticas.

Algunas de las corrientes actuales señalan

Algunas de las corrientes actuales señalan, en relación con la responsabilidad social de las empresas, que “en sí el término responsabilidad social en el sentido más amplio se refiere a las relaciones que tiene la empresa con sus stakeholders (interesados) , desde sus accionistas, proveedores, clientes, empleados, las familias de los empleados y hasta los miembros de la comunidad de la que es parte.” Dentro de ese enfoque consideran que la empresa debe ser muy transparente y abierta al intercambio, a la participación y casi a la co-gestión con sus empleados y la comunidad.

En realidad, la posición anterior parece demasiado ambiciosa y contiene aspectos que serían inaceptables o imposibles de cumplir como obligaciones para la gran mayoría de las empresas en América Latina.

Enfoques como el anterior obligan a pensar que solo los aspectos derivados de disposiciones legislativas o reglamentarias deberían ser obligatorios y entrar dentro de la responsabilidad social de las empresas. Todo lo demás debe quedar en el ámbito de la voluntad de las empresas.

Para aclarar el alcance de la responsabilidad social para las grandes empresas, cabe examinar cuál ha sido la evolución del tema en el mundo y cómo se han movido las presiones y los grupos interesados en influir sobre la conducta de aquellas.

Principales lineamientos que guían la implementación o desarrollo de informes o programas de Responsabilidad Social Empresaria

Los lineamientos están dirigidos a regir las relaciones laborales y el medio ambiente

En general, la mayoría de los lineamientos están dirigidos a regir las relaciones laborales y el medio ambiente y toman como bases la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los principios fundamentales del derecho al trabajo dictados por la Organización Internacional del Trabajo, la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de los niños, en especial sobre trabajo infantil, y los Principios de Río sobre medio ambiente y desarrollo.

En las organizaciones que desarrollan los lineamientos participan todos los interlocutores de una empresa, es decir, tanto en la elaboración de los principios como en el desarrollo de los procesos de implementación y de estandarización participan las Organizaciones sin Fines de Lucros (ONG) dedicadas a tareas sociales y medio ambientales, gremios y sindicatos de trabajadores y de empleadores, representantes de la comunidad de negocios y, en algunos casos, organismos gubernamentales.

A su vez, estas instituciones pueden dividirse en dos grupos bien distinguidos: aquellas que dictan principios básicos y generales sobre el correcto comportamiento de las empresas en su relación con la sociedad y el medio ambiente; y aquellas que toman directamente esos principios o los complementan con otros y elaboran los procedimientos adecuados para su implementación y reporte de resultados en las empresas.

Dentro del primer grupo encontramos principalmente dos instituciones:

Global Compact:

es una iniciativa de las Naciones Unidas que comenzó en 1999 y cuyo objetivo es promover la RSE desarrollando valores universales.

Tiene como misión expandir los beneficios de la globalización y evitar los efectos negativos de la misma mediante la difusión y convocatoria a los empresarios a cumplir y a adoptar nueve principios vinculados a los derechos humanos, derechos del trabajo y medio ambiente.

El Global Compact está dirigido y fondeado por los programas de medio ambiente y desarrollo de las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos.

OCDE Guidelines

es un código de conducta corporativo que fue creado en 1976 y revisado en el 2000.

Los lineamientos son un instrumento que busca mejorar la relación entre los negocios y la sociedad dejando en claro los derechos y responsabilidades de las empresas multinacionales.

El principal objetivo de los OCDE Guidelines es establecer políticas voluntarias que promuevan la transparencia empresaria específicamente sobre las relaciones laborales, la administración del medio ambiente, sobornos, competencia, intereses de los consumidores y difusión de ciencia y tecnología.

Las instituciones que pertenecen al segundo grupo son las siguientes:

1) Global Reporting Initiative (GRI) :

es una organización creada en 1997 por iniciativa de Coalition Environmentally Responsible Economies (CERES) y el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas.

Su misión es mejorar la calidad, rigor y utilidad de los reportes corporativos de sustentabilidad para que alcancen un nivel equivalente al de los reportes financieros. El GRI publicó en el año 2000, luego de dos años de consultas e investigaciones, el “2000 Sustainability Reporting Guidelines” que es un manual que presenta principios básicos y contenido específico para guiar la preparación de reportes de sustentabilidad de alta calidad.

En la actualidad, 184 empresas en el mundo siguen los lineamientos que plantea GRI para la realización de sus reportes de sustentabilidad.

2) AccountAbility 1000 (AA 1000) :

es un producto lanzado a fines de 1999 por el Institute of Social and Ethical Accountability.

Su misión es mejorar e incrementar la contabilidad social y ética, así como también la realización de auditorias y reportes relacionados a este aspecto dentro de las empresas. El AA1000 describe un conjunto de procesos que una organización puede seguir para contabilizar, administrar y comunicar su desenvolvimiento social y ético, sin precisar o especificar cual debiera ser ese desenvolvimiento.

3) Social Accountability 8000 (SA 8000) :

fue desarrollado por “Social Accountability International” (SAI), que es una organización sin fines de lucro, fundada en 1997 (Estados Unidos) y dedicada a mejorar el ambiente de trabajo y evitar la explotación laboral a través de la aplicación voluntaria de estándares de trabajo en las empresas, combinados con verificaciones independientes y reportes públicos.

SA8000 provee estándares para certificar el desempeño de las compañías en nueve áreas: trabajo infantil, trabajo forzoso, salud y seguridad, libertad de asociación, prácticas de disciplina, discriminación, horas de trabajo, compensación y administración.

El proceso de certificación se basa en los modelos ISO, pero se les adiciona elementos nuevos sobre auditoria social como por ejemplo, entrevistas a trabajadores, a clientes, a proveedores y otros.

Social Accountability genera también una red de empresas virtuosas, puesto que exige a las compañías participantes que se inclinen por proveedores que cumplan con los requisitos de SA8000. Es así que SA8000 se convierte en un certificado que asegura condiciones de trabajo justas y decentes en las empresas y en sus proveedores.

La Organización Internacional de Estándares (ISO) y la Responsabilidad Social Corporativa (CSR)

¿La capacidad de la ISO para emprender el trabajo en el área de la Responsabilidad Social?

Un aspecto discutido por los miembros de el Grupo Consultivo de la ISO en Responsabilidad Social (AG; creada en el 2002 por el Consejo de Administración Técnica de la ISO ) era la necesidad de considerar si la ISO debe proceder con el desarrollo de normas en el campo de la responsabilidad social corporativa.

Una visión sostuvo que si las normas de Responsabilidad Social Corporativa se convierten en proceso orientado por la ISO.

Las normas incluirían probablemente objetivos normativos generales tales como convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Derechos Humanos Universales de modo que la ISO pudiera necesitar una cierta ayuda de esas organizaciones internacionales.

Las normas incluirían los detalles en los objetivos normativos que cada uno de cuerpos exteriores de la Responsabilidad Social ha perseguido. Por lo tanto, la fuerza de la ISO tiene que pedir que las organizaciones internacionales, organizaciones sin fines de lucro y otras organizaciones públicas participen en procesos de realización de estándares.

La disponibilidad de los recursos necesarios para apoyar la participación de los interesados (particularmente de países en vías de desarrollo) que no tienen ningún interés comercial subyacente en la estandardización de la Responsabilidad Social Corporativa y que pueden necesitar financiar para participar con eficacia.

Otros se sentían que la ISO está puesta únicamente para hacer este trabajo; porque otras organizaciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ( OCDE ) no tienen capacidad técnica de la ISO.

¿Debe la ISO desarrollar normas del Responsabilidad Social?

La ISO podría contratar a otros partes interesadas, organizaciones e instituciones al proceso en una variedad de maneras.

Algunos miembros del Grupo Consultivo de la ISO en Responsabilidad Social (AG) recomendaron que esto esté hecho a través de cuerpos nacionales de los estándares. Solicitarían los comités nacionales para asegurar la representación de diversos grupos en sus delegaciones nacionales.

Otros miembros del AG expresaron la preocupación en este acercamiento porque los cuerpos nacionales de los estándares no serían necesariamente capaces o no quieren delegar apropiadamente y en forma representativa.

Algunos miembros del AG sugirieron que la ISO trabajara en sociedad con las organizaciones intergubernamentales, la ONU , y otros cuerpos globales.

Si el proceso y o el mecanismo creado por la ISO se realiza por medio de contratos a otros partidos interesados y organizaciones, es necesario distinguir entre los procesos participantes y el representante. La participación en el proceso de toma de decisión representativa; asignan peso a los diversos intereses y meterías y los incluyen en el proceso.

Capacidad de la ISO de publicar normas específicas de Responsabilidad Social

Algunos miembros del AG consideraban que la ISO podría crear normas específicas y otras herramientas. Otros expresaron ciertas preocupaciones por estándares sectoriales. Una preocupación era que los estándares sector-específicos pudieron limitar iniciativas cruz-sectoriales. Otra preocupación era que las operaciones de una empresa de negocio no están limitadas a un sector particular y no implican a menudo diversos productos, procesos de producción o servicios. Por lo tanto, algunas compañías tendrían dificultad que manejan estándares sector-específicos.

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