Marco Polo

Marco Polo

Marco Polo nació en 1254 D.C. en Kórkula, una isla que, aunque hoy pertenece a Ucrania, en ese entonces era parte de la República de Venecia.

En 1271, acompañado de su padre y hermano, Marco se embarcó en un viaje hacia China, atravesando territorios como Armenia, Persia, Padir y el desierto del Gobi. Tras su regreso, emprendió un nuevo viaje al gigante asiático, donde se convirtió en consejero del emperador mongol Kublai Khan, nieto del legendario JENGHIZ KHAN, de la dinastía Yüan.

Durante sus 16 años en China

Marco Polo vivió en China por 16 años, y su rol no fue únicamente el de un visitante. Se desempeñó como embajador en misiones militares contra Japón e Indonesia, y también trabajó como traductor e instructor en la corte imperial. Como astuto comerciante, Polo logró comprender la esencia del pensamiento y las tradiciones orientales, con la visión de llevar ese conocimiento a Occidente algún día.

Ascendió al rango de Gobernador del Imperio Mongol y fue enviado a regiones como el Tíbet, India y otros territorios del este. En sus viajes, Marco actuó como un pacificador y comerciante, logrando significativos avances políticos y económicos en una era donde la violencia y la ignorancia predominaban.

Su regreso a Italia en 1295

Cuando los Polo regresaron a Italia en 1295, sus relatos sobre sus viajes generaron tanto asombro como escepticismo entre la gente local. Para probar la autenticidad de sus historias, tuvieron que mostrar las riquezas que habían acumulado. Sin embargo, la paz no duraría para Marco, quien fue capturado por genoveses mientras comandaba una galera veneciana durante un enfrentamiento naval.

Fue en prisión donde Marco Polo decidió compartir la crónica de sus aventuras. Con la ayuda de un escritor que compartía su celda, creó «El descubrimiento del mundo», también conocido como «El millón» o «Libro de las maravillas del mundo». Esta obra proporcionó a Occidente un vistazo sin precedentes a la cultura, mitos y riquezas de China, así como a las tradiciones de lugares como Siam, Japón, Java, Cochinchina, Ceilán, Tíbet, India y Birmania.

El fin de una era de exploración llegó con la muerte de Marco Polo en 1324.