Carlos Saavedra Lamas
Nacido en 1878 en Buenos Aires, Carlos Saavedra Lamas pertenecía a una ilustre estirpe, siendo bisnieto de Cornelio Saavedra, líder de la Primera Junta establecida en 1810. Se tituló como abogado con distinción en la Universidad de Buenos Aires en 1903 y dejó una marca indeleble en la academia al fundar cátedras de Sociología en la Facultad de Filosofía y Letras y de Legislación del Trabajo en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
En el ámbito del derecho internacional, Saavedra Lamas destacó por su trayectoria, siguiendo el legado de figuras como Luis María Drago. Formó parte de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya y fue reconocido internacionalmente en 1928 cuando fue elegido presidente de la XI Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra. Su liderazgo se extendió a otros foros, como la Asamblea de la Sociedad de las Naciones, también en Ginebra.
Dentro de la esfera política argentina, sirvió como ministro en diferentes carteras y fue diputado nacional en dos ocasiones. Como canciller durante el gobierno de Agustín P. Justo, Saavedra Lamas jugó un papel clave en la política exterior, fortaleciendo lazos con naciones como Brasil y abogando por la reincorporación de Argentina a la Liga de las Naciones.
Su compromiso con la paz le valió el Premio Nobel en 1936. Este reconocimiento le fue otorgado no solo por sus esfuerzos generales en pro de la paz, sino específicamente por el «Pacto antibélico Saavedra Lamas», firmado por 21 países, que buscaba preservar la estabilidad y paz internacional. También se le atribuye un papel esencial en la mediación de la guerra del Chaco, conflict que enfrentó a Paraguay y Bolivia.
Carlos Saavedra Lamas también dejó su huella en la educación, siendo rector de la Universidad de Buenos Aires entre 1941 y 1943. Su pensamiento crítico lo llevó a cuestionar la «Doctrina Monroe» y su legado académico se refleja en obras como «La escuela intermedia», «Los tratados de arbitraje», «Economía colonial» y «Los asalariados en la República Argentina». Un hombre de vasta erudición y compromiso, Saavedra Lamas sigue siendo recordado como un emblema de la diplomacia y la paz.
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